CANCER DE PIEL
¿Qué establece la Sociedad Argentina de Dermatología?
*LUNARES O NEVOS
}Los lunares (o nevos melanocíticos) son comunes en todas las personas. Los nevos predominan en las zonas más expuestas al sol pero pueden localizarse en cualquier parte de la piel.
¿Cómo controlar los nevos?
- Consultá a un dermatólogo ante cualquier cambio que notes en un lunar o mancha, o ante heridas que no cicatrizan.
- Observá tus lunares y manchas personalmente en forma periódica, con ayuda de espejos y de otra persona.
- No olvides las palmas y plantas, la región genital, el cuero cabelludo, la boca, el interior del ombligo, las axilas, etc.
*¿CÓMO DETERMINAR SI UNA LESIÓN ES SOSPECHOSA DE SER UN MELANOMA (forma de cáncer de piel más peligrosa)?
Asimetría: una parte de la lesión es diferente a la otra.
Bordes: irregulares
Coloración: variada, cambio de color y picazón
Diámetro: mayor a 5-6 mm
Evolución en el tiempo, picazón, sangrado o costras
*¿Cómo lo prevenimos el Cáncer de piel?
La forma más eficaz para prevenir el cáncer de piel es la educación: saber cómo, cuándo y cuánto exponernos al sol. El cáncer de piel es curable en la mayoría de los casos, por eso es importante hacerse exámenes propios constantes y visitar al dermatólogo por lo menos 1 vez al año como medida de prevención.
Signos más habituales que hacen sospechar un cáncer de piel
- Manchas inicialmente planas rosadas o rojizas, ásperas al tacto y que se vuelve cada vez más rugosas o escamosas. Se ven especialmente en la cara, en el dorso de las manos, en el labio inferior y en las orejas.
- Aparición de bultos en la piel que crecen en forma sostenida en el tiempo.
- Lastimaduras en la piel que no cicatrizan a pesar de un tratamiento correcto.
- Herida sangrante, costrosa, no provocada por un traumatismo previo.
- Un lunar que cambia de coloración, sus bordes se vuelven irregulares, es asimétrico y crece (generalmente de tamaño superior a 6 mm).
- Un lunar que pica o se inflama.
RECOMENDACIONES PARA PROTEGERSE DE LOS RAYOS SOLARES COMO PREVENCION DEL CANCER DE PIEL.
-Evitar exponerse al sol entre las 10 y las 16 horas.
- Preferir la sombra.
- Cubrirse con ropas.
- Los bebés menores de 1 año deben evitar completamente la exposición.
- Usar sombreros de ala ancha para proteger los ojos, el rostro y el cuello.
- Usar gafas de sol cerradas a los lados que den una protección contra las radiaciones ultravioleta A y B.
- En las zonas de la piel que no estén cubiertas por la ropa, untar un filtro solar de amplio espectro con un factor de protección solar (FPS) de 30 o mayor. Aplicar en toda la piel 20 minutos antes de la exposición y renovarlo cada 2 horas con la piel seca o cada vez que uno sale del agua. Usar una cantidad generosa sin olvidar sitios como: orejas, empeines, labios, cuello, "pelada" de los calvos y tórax.
- La mejor protección se logra resguardándose a la sombra y vistiendo ropa protectora en vez de aplicar filtros solares.